Confiar

-Sube despacio...y conversamos, el elevador no funciona...- mencionó el interlocutor antes de colgar la conversación.

Carl, nuevamente se sentía aturdido, de verdad parecía no llevar avance en la negociación ante aquel individuo. Y estaba allí, un edificio de 5 pisos, 15 rehenes, costando 20 millones de dólares, cada uno.
Carl asumió cierta ironía en estas ultimas palabras del "negociador", asi que optó por no fiarse de aquel individuo, y confiar en sus propios impulsos, (habia prometido a su mujer jubilarse en este año y no deseaba arriesgarse), presionó el botón y el elevador [parecía] comenzó a decender. Seguia pensando la manera de convencer al sujeto para poder dejar salir minimo a la mitad de los rehenes, al final y al cabo, hasta ese momento había hecho todo correcto. Pero el mentado "negociador" no cedía, el helicóptero llegaría en 5 minutos... y contando.
Normalmente a estas alturas Carl (experto en negociaciones con delincuentes y mas de 30 años de servicio) ya tenía por lo menos la seguridad de que el delincuente confiaba en él..y era solo cuestión de llegar a un "acuerdo", sin embargo este dificil sujeto deseaba solo su dinero y huir, dejando la bomba activa, y escondida en el edificio.
La puerta se abrió, Carl entró, en su mano su radio, y reloj marcando las 5 en punto, hizo un sonido la puerta al cerrarse y Carl desapareció.

Afuera el helicóptero se escuchaba ya muy cerca, una decena de patrullas rodeando el edificio. En ese instante, una fuerte explosión, sacude todo a su alrededor, los agentes federales se desconciertan y caen al suelo.. CODIGO ROJO!!! , -el delincuente accionó la bomba-.
Carl cometió un error, el "sujeto" si quería llegar a un "acuerdo".


Jorge A. Gauna
en kien confiar?

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Dime tu en quien confiar cuando te lastiman el corazon???

Lo sabes??? Dime.....para ir....

Soy yo
Jorge A. Gauna ha dicho que…
hay alguien en quien siempre puedes confiar, y que nunca te hará reclamos, ni te cuestionará o juzgará, en quien puedes dejar tu dolor, y tu pena... y la aliviará.

Es Dios... y puedes ir con El cuando tu quieras.

Jorge A. Gauna

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