Esperando la Luz Verde
Fui bajando la velocidad del coche lentamente, la luz ámbar (del semáforo) brillaba frente a mi y dos coches mas, esa luz que cambia pronto y nos incita a acelerar; pero no hacia falta, iba tarde. Subí el volumen de mi audio y mire a mi alrededor; en la esquina de aquel semáforo nacía una plaza que devoraba la luz del día con las hojas verdes que flotaban sobre las ramas de una decena de pinos y abedules. Descubrí un par de palomas que jugaban a comerse las migajas de pan que dejaba caer un moribundo; y a un costado de ellas sentado sobre un bote de pintura usado y viejo mire a aquel hombre viejo. Tenia su escaso cabello tenido de blanco y vestía un pantalón pequeño que no cubría sus piernas sino a la altura de sus rodillas, sentado en aquel parador de autobús leía atento las letras de una revista vieja y torcida. De pronto el hombre hizo un gesto de dolor y cayó al suelo de lado, no se encontraba nadie alrededor, el hombre seguía con movimientos rígidos y torpes, intente orillar mi ca