Ser feliz, también es una opción...
Cierta vez se encontraba una joven gaviota en la orilla del mar, pensativa y distraida movia sus alas sin sentido y caminaba de un lado hacia otro sin dirección. Su padre la miraba de cerca, se acercó a ella y preguntó: que te pasa gaviota? - no soy feliz - respondió - he vivido una vida bajo reglas sin sentido, me dicen que debo hacer, como hacerlo, y no me dejan hacer lo que yo quiera. El padre contesto: - pues hoy es tu día de suerte - Dejare que hagas lo que quieras hacer, como quieras hacerlo y bajo ninguna regla! La gaviota sonrió, alzó el vuelo y se perdió en el horizonte! Al atardecer, el padre se reencontro con la gaviota cerca de la bahia. Le notó feliz y radiante, se acercó a ella y le preguntó: ¿que tal tu día? La gaviota respondió: - fue un día genial, volé sin cesar hasta donde pude y hasta el cansancio, viajé y conocí nuevos mares, me divertí jugando entre las olas con otras gaviotas y fui feliz en esos momentos! Sin embargo, ya estoy de nuevo aqui, y sé que volverá todo...