La Casona de las Afueras del Pueblo.
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La Madre de tres pequeños bebés que vivía alejada de un pueblo trabajaba arduamente para conseguir comida para sus hijos. Había sido abandonada por el esposo borracho y con un corazón oscuro.
Día a día lavaba y planchaba ropa que la gente del pueblo le llevaba. Y diario compraba un adoquín que usaba para apilarlo en una pequeña barda que construía contigua a su pequeña choza.
Los aldeanos pensaban que la mujer no estaba del todo cuerda, ya que gastaba dinero todos los días en comprar aquél adoquín innecesario.
Un buen día el hijo del herrero se acercó a la madre y con valentía le preguntó porque estaba construyendo aquella pequeña barda. La mujer sin dudar le dijo:
"Hijo, esta pequeña barda es el inicio de mi nueva casa; la casa vieja que ves ahí me trae muy malos recuerdos, sé que tardaré mucho, sin embargo algún dia mis hijos crecerán y seguro dormirán en una casa nueva".
Dicho esto, el joven sonrió.. y se marchó.
Al paso de los años los hijos crecieron, continuaron la construcción. La madre murió y quella choza se había convertido en una gran casa de las afueras del Pueblo. Los hijos eran respetados, y la historia que acaban de leer se conocía en toda la región.
Moraleja dos: Dale una oportunidad al vivo y encontrará la muerte... dale la esperanza a un muerto, y vivirá eternamente.
Jorge Gauna / GaunArte
Simples Palabras
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